UCHURACCAY: UNA HERIDA QUE NO CIERRA

Se cumplió 37 años del asesinato contra 8 periodistas por comuneros que los confundieron como miembros terroristas de Sendero Luminoso.

Foto: Anónimo

Por: Paola Zumaeta

El 1983, unos cuarenta comuneros asesinaron a ocho periodistas peruanos de diversos medios informativos nacionales, que habían llegado a investigar una masacre cometida por la organización terrorista Sendero Luminoso en un municipio vecino. El guía y un lugareño fueron otras dos víctimas del linchamiento cometido por los campesinos, que tomaron a los periodistas por miembros de terroristas. Es por ello que conversamos con el reconocido escritor y periodista Umberto Jara.

"La mejor manera de conocer la historia y lograr que esta no se repita es divulgando los hechos. Si usted no recuerda y no conoce se pueden volver a repetir".

¿Cómo repercutió en el ámbito periodístico, social y político?

Eso fue una noticia durísima que con los años se usa

hoy en día mucho tragedia, pero en esa época nunca jamás había existido en nuestro país que periodistas

que estaban cumpliendo con su trabajo terminaran siendo asesinados a pedradas y enterrados en fosas

en una comunidad de gran altura. Sacudió mucho porque empezó a tenerse una dimensión de la violencia que había en nuestro país mucho más grave. Sendero

ya estaba con todas sus acciones, destruía, dañaba, mataba.

Han pasado más de 30 años y no se ha realizado una investigación a fondo de lo que sucedió realmente ¿por qué?

Porque la política se metió de por medio. En ese entonces estaba gobernado por Fernando Belaunde Terry. Y en el caso de Uchuraccay en su afán de que su imagen no se viera dañada y la de su Gobierno. En lugar de hacer una investigación seria y real, nombró una comisión presidida por un abogado bastante mayor, Abraham Guzmán Figueroa y que para tener prestigio lo puso a cargo a Mario Vargas Llosa. Si uno lee ese informe es un ensayo antropológico pero no es un informe serio sobre las causas y al final si ha habido. Han tenido que pasar muchos años para que se empiecen a conocer cosas más serias como el libro que se ha publicado de Víctor Tipe, ahí si estamos hablando de periodistas que hacen una investigación serio y que cuentan los episodios, eso se debió hacer en los 80 cuando ocurrió el episodio.

Foto: La República

¿Por qué es importante recordarlo?

Eso es una pregunta muy importante porque mucha gente dice como estamos recordando hechos violentos del pasado. Sabe porque señor, porque si usted no recuerda y no conoce se pueden volver a repetir. La mejor manera de conocer la historia y lograr que esta no se repita es divulgando los hechos. Lo que ocurrió en Uchuraccay es una enseñanza de que esto es un país con divisiones donde habían las fuerzas armadas que le daban un mensaje a los comuneros y les creyeron. Había otro sector de peruanos que querían imponer la violencia al terrorista, estaba otro sector que quería informar todo eso al país completo que sigue siendo hoy. Hoy somos muchas identidades revueltas, entonces conozcamos los hechos violentos no por morbo, conozcamos su esencia, su origen, porque cuando los seremos humanos sabemos el porque de un acontecimiento estamos aprendiendo, nos estamos formando y estamos poniendo las raíces para que no vuelva a repetir. Por eso es importante. El olvido es una de las cosas peores que se pueden tener.

Foto: La República

¿Estamos haciendo un buen periodismo ahora?

Un periodismo con adjetivos no es periodismo, el periodismo justiciero que se inventó en la época de Toledo no es periodismo, eso es un disparate y lo digo sin la menor duda. El periodista es una testigo, el periodista no es un jurado , el periodista no juzga, no esta para condenar. Existió la tontería, el disparate de quienes que empezaron a hablar del periodismo fiscalizador, por favor que se vayan hacer fiscales y no periodistas. Entonces cuando uno ve muchas veces en televisión que un periodista se pone duro, inquisitivo, insistente, usa adjetivos pero es curioso porque lo hacen con el que pueden hacerlo pero no lo hacen con todos.

Hay periodistas involucrados en corrupción..

Y que además no han querido que se descubran esos temas la donación de Odebrecht que le hizo de un cuarto millón de dólares a Ipys, cuando se van a investigar y cuando uno dicen esto se molesta se indignan entonces porque hablan tanto de anticorrupción, cuando todo lo de ellos es sesgado, cuando se han coludido con una ONG y un fiscal para trasmitir la información en lugar de investigarla. Porque hoy en día lo que se esta haciendo es un periodismo casi de secretaria, la fiscalía les dicta lo que se tiene que publicar eso no es periodismo.

¿Qué recomendaciones les puede dar a los futuros periodistas?

Que no existe secretos, lo que existe es trabajo y que lo que tiene que hacer un periodista para llegar a desarrollar su talento es leer, es utilizar los medios audiovisuales de manera útil, es decir, hoy en Netflix hay un gran cantidad de documentales que tiene que ver con hechos históricos, con periodismo que tiene que ver con muchas cosas. Hay una fuente de aprendizaje, educarse con las herramientas que tu carrera te da son la lectura y los medios audiovisuales. Mira tu realidad, el periodista esta mirando, es un testigo que luego cuenta historias es así de simple y es así de hermoso porque nos pagan por ir a recoger historias, luego contarlas y en ese sentido es hermoso. No hay que meter política, la vanidad, el protagonismo, no hay que ser cobardes. El periodista que sigue la corriente ya no esta haciendo periodismo esta renunciando a eso.

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En ocasión de cumplirse, le 26 de enero, 37 años de la inmolación de nuestros Mártires de Uchuraccay, el CPL presenta una mesa redonda titulada “Uchuraccay, memoria y verdad pendiente”.

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