HAMBRE DE CONOCIMIENTO

"El tener el coeficiente intelectual más elevado no me convierte en una persona creída", Jasmine Gutierrez.

*Integrantes de grupo Mensa, se apoyan entre ellos para desenvolverse con naturalidad FOTO: Mensa

En el Perú existen personas que tienen el coeficiente intelectual más alto que el promedio, es decir mayor a 130, estas personas han encontrado en MENSA, una organización internacional de superdotados, la posibilidad de interactuar e intercambiar ideas con diferentes personas similares a ellos.

Ofelia Jasmine Gutiérrez Sánchez, es una de las integrantes de esta organización, ella tiene 29 años, es abogada conciliadora judicial con maestría en gestión de salud músico y soprano lírico. En declaraciones con NotiWeb, Jasmine contó cómo fue su ingreso a MENSA. “Ingresé porque yo en esos momentos entre en una crisis de depresión y ansiedad. Mi mamá fue la que buscó y me habló de este grupo, me dijo que según las declaraciones de los otros integrantes, veía lo que me pasaba a mi”.

Fue así que se acercó al local de Surquillo para rendir el examen. Foto: Anabella Barrera.

Los exámenes de ingreso para este grupo están basados en la prueba de inteligencia Weschler, y no en una prueba de conocimientos. “No es una prueba de conocimientos, No es un examen de admisión, son pequeños dibujos de secuencia y poco a poco suben de nivel”, fue lo que respondió la abogada. Fue hace un año que ella forma parte junto a otros estudiantes y profesionales.

¿Quieres poner a prueba tus habilidades?

Ella se consideraba rara por no estar a la par de sus compañeros, ya sea en la época escolar o universitaria. Nos comentó un dato curioso sobre ella, ya que cuenta que ella aprendió a leer desde los 4 años. Ella acompañaba a su mama al trabajo y en el trayecto leía los anuncios y pregunta tras pregunta aprendió a separar por silabas y a comenzar a leer.

“La primera palabra que leí y que le dije a mi mama fue “botica” cuando ella se dio cuenta que ya sabía leer empezó a llorar”.

Pero eso no es todo, Jasmine también forma parte de la Tuna en la organización, es soprano y sabe tocar varios instrumentos entre ellos, el piano, flauta, ukelele, la mandolina, violín y quena. “Yo comencé a tocar quena a los 4 años una melodía que escuché en el carro una sola vez”. Ahí fue donde se percató que también tenía habilidades para la música, otra anécdota que nos contó fue que solo en 2 horas aprendió a leer partituras por un tutorial de YouTube.

El hambre del conocimiento, como ella lo define, la incita a querer aprender más no solo sobre su carrera. Por eso a la par de sus estudios del doctorado de su carrera de abogada empezó una maestría en gestión de salud, siendo la única de su salón que no había estudiado medicina, sin embargo, eso no la detuvo para ser la mejor de su clase, eso lo demostraba con las notas que sacaba que estaban entre 17 a 19.

Pero no todo es fácil, estas personas con el coeficiente intelectual más alto, sienten una necesidad de aprender más y cuando no tienen la posibilidad de aprender algo suelen entrar en ansiedad y suelen sufrir más de depresión, según informó Pierrick Labbe, presidente de Mensa.

Un Postcast sobre Jasmine Gutierrez:

https://soundcloud.com/notiweb/historia-de-una-genio

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